jueves, 8 de enero de 2015

5 películas de cómics sin superhéroes


El que escribe estas líneas es marvelita (denominación popular para los fans de los cómics y películas de Marvel) y amante de otras historias de DC, Dark Horse, Vértigo y otras editoriales de cómics estadounidenses de renombre. Cada vez que pensamos en películas basadas en cómics pensamos en aquellos poblados por seres superpoderosos, héroes y villanos en eterna confrontación, el Bien contra el Mal. La ficción cinematográfica que bebe del arte del cómic no siempre es así. De hecho, hay películas basadas en obras maestras de la narración gráfica o en cómics de culto que no contienen superhéroes. Aquí va una selección de cinco películas imprescindibles que se basaron o se inspiraron en este tipo de cómics y novelas gráficas, las cuales son de obligada lectura para los amantes de las historias que cuentan.


1. Kick-Ass
Parece de superhéroes, pero es más bien una sátira del género. No hay mentira en decir que muchos momentos de está película saltarán las lágrimas de la risa a sus espectadores. La premisa es tan sencilla como original: ¿qué pasaría si alguien se plantease seriamente el ponerse una máscara y salir a apalizar pandilleros, atracadores y hasta mafiosos? Pues puede salirte condenadamente mal. Dave Lizewski (Aaron Taylor-Johnson) es un adolescente adicto a los cómics y un don nadie en su instituto, que un día decide comprarse unas mallas y un par de porras y salir a hacerse el héroe rebautizándose a sí mismo como Kick-Ass.

El primer resultado es de un patetismo hilarante, o al menos es así hasta que entran en escena Hit-Girl (Chloë-Grace Moretz) y Big Daddy (Nicolas Cage) dos vigilantes enmascarados con una cuenta por saldar con un rey del crimen neoyorkino, y ellos sí que saben cómo repartir leña. A partir de aquí se desarrollarán situaciones que van desde lo desternillante hasta escenas con una violencia tan extrema que es la delicia de todo fan del género de acción (y del gore si deciden leerse el cómic).
¿Lo mejor de esta propuesta? Nicolas Cage cumple muy bien con su papel de padre sociópata, Aaron Taylor-Johnson resulta tan cómico como épico en su rol como Kick-Ass y además aparece en nuestras vidas una maravillosa (y hasta ese momento casi desconocida) Chloë Moretz, interpretando brillantemente a Hit-Girl, el mejor personaje de la película y la historia original. ¿Qué hay del cómic? Con un escritor tan genial como Mark Millar (Civil War, Superman: Hijo Rojo...) y un dibujante de la talla de John Romita Jr. (Daredevil: El hombre sin miedo, World War Hulk...) surge una obra imprescindible. Si les gusta la película, lean el original. Es varias veces más violento, pero tan disfrutable como el filme o más.

2. Scott Pilgrim Contra el Mundo
Si fuera necesario nombrar un género en el que clasificar a esta película tendríamos un problema. ¿Acción? Bastante. ¿Comedia? De sobra, así que... ¿es una película de acción cómica? Eso sería quedarse corto. Lo que sí está claro es que es una película que pasó muy desapercibida, a lo mejor por lo aleatoria que es o por sus casi desconocidos actores (Michael Cera es el protagonista). En este artículo se rompe una lanza en su favor: es divertidísima, muy entretenida, con un estilo visual muy curioso y 100% fiel al cómic original. 

¿Quién es Scott Pilgrim? Un vago redomado de 23 años con un alto concepto de sí mismo, que vive (y duerme) con su mejor amigo gay, tiene una banda de rock y recientemente ha empezado a salir con una adolescente de 17 años. Su mundo se volverá del revés cuando conozca a una extraña chica con pelo rosado llamada Ramona Flowers, quedándose prendado de ella. A Ramona le acabará gustando Scott, y este decidirá conquistarla definitivamente. Pero para estar con Ramona, Scott deberá enfrentarse a la maléfica Liga de los Ex-Novios, compuesta por 7 personas que salieron previamente con Ramona y están decididas a impedirle ese objetivo a toda costa.

Vaya locura. Qué frikada. ¡Menuda genialidad! La película es un homenaje a la generación de los 90's Kids, esa que creció rodeada de grupos de garage rock, videojuegos con factura gráfica cutre, cómics de superhéroes, series de manga y anime (fundamentalmente Dragon Ball y Oliver y Benji), música y cine alternativos... En suma, la cultura pop de la etapa previa al siglo XXI. Y lo hace con multitud de detalles que harán sonreír a cualquiera perteneciente a dicha generación, así como con una historia llena de humor y un ritmo y estilo visuales que se salen de común. Muy, muy recomendable.

3. 300
Si hemos de nombrar rápidamente a tres grandes autores de cómics, mencionaríamos a Mark Millar, Alan Moore (maestro) y Frank Miller. Entre las mejores obras de este último autor están El regreso del Caballero Oscuro, Batman: Año Uno, Sin City y la que ahora tratamos: 300. La historia de la batalla de las Termópilas surgió en forma de novela gráfica con los dibujos y el guión de Miller, para que luego Dark Horse fuese la encargada de llevarla a las tiendas (sorpresa, no fue ni Marvel ni DC). En 2006, el director Zack Snyder (que luego dirigiría Watchmen, Sucker Punch y El Hombre de Acero) decidió llevar esta historia a la gran pantalla.

El estilo de Miller suele ser oscuro, sucio y silenciosamente violento a la hora de realizar sus trabajos, y así es como presenta la obra original de los espartanos: un relato más reflexivo que espectacular, con más profundidad psicológica de la que uno se puede esperar de una historia como la de Leónidas y sus guerreros. El resultado es superior, una verdadera obra de arte con la firma de uno de los grandes de la industria del cómic. Zack Snyder tomó la novela gráfica y le dio su propia visión en la gran pantalla: mantuvo muchas de esas reflexiones psicológicas propias de Miller a través de una voz en off acompañando a las imágenes, pero equilibró la balanza en favor de un filme más épico, dando más peso a la acción y el combate así como a un gran vertido de sangre en una vorágine de violencia.

Una cosa está clara: 300 es un título que supuso una novedad en el panorama de los blockbusters, tiene un estilo muy reconocible en las películas de Snyder, respeta y hace honor a la historia original y entre lanzas y cabezas cortadas envía un mensaje que trasciende en la historia. Tanto la película como el cómic son un ejemplo de buena narración en sus propios campos, si bien el filme es más efectista y la novela excava más en el mensaje que se quiere lanzar.

4. V de Vendetta
Decir que la película V de Vendetta es uno de los títulos más influyentes socialmente de los últimos 20 años es como tener que aclarar que El Padrino es una buen película. El filme es uno de los más reconocibles de la cultura moderna, con la historia del misterioso V en un futuro alternativo y distópico (que nada tiene que envidiarle al de 1984) en el que surge una figura que hace apología a la anarquía en aras de una revolución popular en las horas más oscuras de la sociedad contemporánea. Por si fuera poco, la simbología que contienen tanto la obra original como la película de la que hablamos (esa archiconocida máscara de Guy Fawkes) ya se asocia instintivamente con la indignación y la revuelta de una sociedad descontenta con sus gobernantes.

Así de poderosa es la historia de V de Vendetta, un título adaptado por los hermanos Wachowski (Matrix) con una más que satisfactoria factura visual y un trabajo actoral sublime (una maravillosa Natalie Portman y Hugo Weaving, que da una verdadera lección de interpretación tras una máscara que oculta su rostro). Pero no olvidemos que hablamos de la adaptación de una obra cuyo génesis se remonta a 1975 y cuya primera edición duró de 1982 a 1988, y tomando como referencia un futuro a las puertas del siglo XXI. Mientras tanto, la película se estrenó en 2006. Esto es crucial para entender el tremendo impacto que tuvo la novela gráfica en la sociedad que la acogió en esa etapa histórica en particular.

Obviamente, la historia se actualizó para ser estrenada en cines, pero a pesar de su éxito comercial y popular sigue sin tener mucho que ver con el original. Si se viene haciendo esta lista de películas no es simplemente para señalar que se basaron en cómics y novelas gráficas de renombre: es para recomendar la lectura de las mismas si los espectadores disfrutaron de su adaptación. En el caso de V de Vendetta esta recomendación viene reforzada por el hecho de que el autor de la novela gráfica es nada más y nada menos que Alan Moore (Watchmen), un verdadero genio.

5. Sin City
La lista concluye con una película estrenada la década pasada de la que suele hablarse bastante a la hora de elogiar adaptaciones de cómics en el cine. ¿Qué es Sin City? Como ya se menciona arriba, es otra de las obras del aclamado Frank Miller y es con mucha seguridad la más íntima que ha escrito. ¿La razón? Miller se crió en un barrio problemático de Nueva york conocido como Hell's Kitchen (ya retratado en los cómics de Daredevil, sobre el que este mismo autor escribió varias historias) del que recibió muchas influencias que se ven retratadas en sus relatos psicológicamente crudos y desmoralizadores y en su estilo de dibujo rudo y sucio.

Todo esto es Sin City: una ciudad del pecado. Un lugar dejado de la mano de Dios en el que el crimen, la prostitución y la corrupción son los reyes del cotarro. La novela gráfica es lectura obligada para todo fanático del género noir y policíaco, pero la película también vale la pena. ¿Las razones?
  • En primer lugar una factura visual prácticamente calcada del cómic y adaptada con precisión quirúrgica en todos sus planos. El vacío de color con sus omnipresentes blancos, grises y negros logran trasladar esa desesperanza y tristeza que rezuman las obras de Miller, y consiguen a la vez que cualquier retazo de color sea una bomba simbólica para los espectadores. Y luego está la marca de la casa en las historias de este autor: dosis de violencia altísimas, tanto física como psicológica, reflexiones y cavilaciones que tiran por los suelos cualquier convicción moral de aquel que entre en la Ciudad del Pecado y personajes deliciosamente hipnóticos. 
  • En segundo lugar porque el guión está escrito por el mismo Frank Miller, el cual figura como co-director junto con Quentin Tarantino, ambos colaboradores de la dirección principal de Robert Rodríguez. Por si esto fuera poco, la película está plagada de pesos pesados de la interpretación como un bestial Mickey Rourke (imagen abajo), los geniales Clive Owen y Bruce Willis, unas breves pero brillantes intervenciones de Benicio del Toro y Elijah Wood y unas espectaculares Jessica Alba, Rosario Dawson y Brittany Murphy (descanse en paz) entre muchísimos otros.
Y así terminamos con esta pequeña lista de películas. Hay otros filmes adaptados de cómics o novelas gráficas merecedores de ser mencionados (El cuervo, Una historia de violencia, La vida de Adèle...), y es que existen grandes obras ilustradas susceptibles a ser convertidas en películas. De hecho, una fase previa a la concepción de una escena se realiza sobre papel y se dibujan los elementos que aparecerán y cómo van a interactuar entre sí. Esta fase previa es exactamente la misma a la hora de dar los primeros trazos a un cómic o una novela gráfica. Son dos artes con métodos restringidos a su forma, pero con muchos lazos que hacen posible una mutua y enriquecedora colaboración artística.

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